Iglesia de la Parroquia San Isidro, Las Piedras.

Primera parte.

 

Historia edilicia de la Iglesia de la Parroquia San Isidro, Las Piedras.

 

Extractado de apuntes de Carlos A. Trobo.
Historia resumida de obras en el Templo Parroquial de San Isidro Labrador, con frente a la plaza principal, sobre calle Juan Antonio Lavalleja, entre las avenidas Gral. Venancio Flores y Gral. José Artigas, de la ciudad de Las Piedras.

Los libros regulares del archivo parroquial se inician; el de Bautismos el 1º de agosto de 1824, el de Matrimonios el 2 de noviembre de 1825, y el de Defunciones el 10 de julio de 1824, de acuerdo a apuntes del P. José María Vidal, S.D.B.
Cabe destacar que Las Piedras, ya existía con anterioridad, ya que el inicio de su proceso fundacional se puede situar alrededor de 1771, de acuerdo a estudios realizados por don Felisberto V. Carámbula.
Entre 1782 y 1825, desempeña funciones el Presbítero don Domingo Castilla, primer Cura propio de la Parroquia San Isidro de Las Piedras.

Posiblemente el primer templo en este lugar, como en los demás pueblos uruguayos en general, fue un simple rancho de terrón y totora, probablemente ubicado en la actual esquina de las calles Lavalleja y Gral. Flores.
La segunda iglesia se levantó en ese mismo lugar, era bastante grande y de fábrica.

El Templo.


En el año 1868, se terminó de construir el actual templo de San Isidro Labrador, siendo Párroco el P. Joaquín Moreno.
Fueron sus constructores los catalanes Fongibell y Mayol, que por esa época construyeron también la Plaza de Toros de la Unión, y la entonces iglesia parroquial -hoy Catedral- de la ciudad de San José de Mayo.
Fachada actual (año 2011) del templo y salones parroquiales anexos de la Parroquia San Isidro de Las Piedras. Calle Lavalleja y av. Gral. Flores, Las Piedras.


Para la iglesia de Las Piedras, se inspiraron en la arquitectura Brunelleschiana del cincuencento italiano, que se puede admirar en la ciudad de Florencia, Italia. Tanto las bóvedas como las torres de los campanarios denotan tal estilo. El coronamiento de las torres son imitación de la linterna de la cúpula central de Nuestra Señora de las Flores, en Florencia.

En 1890, siendo Párroco el P. Lorenzo Bacigalupo, la feligresía dotó al templo de un concierto de cinco campanas, provenientes de Udine, Italia, sobre un castillo de madera de quebracho y herrería forjada a mano en fragua, ideada por el ingeniero salesiano don Domingo Delpiano, y ejecutada por los hermanos Juan y Ángel Zunino.
Don Julián Recila fue quien dirigió los trabajos de elevar las campanas a la torre, y su conveniente colocación.
Planta principal del templo, según relevamiento del año 1998.
A fines del siglo XIX, las bóvedas sufrieron fisuras que decidieron a los técnicos que consultó el Gobierno nacional, a aconsejar la demolición de la totalidad del edificio.
Esta decisión fue algo exagerada, ya que las torres eran independientes en su estructura de las bóvedas, que eran las que estaban en mal estado.
Por ese entonces, la feligresía encabezada por don Pilar Cabrera, interpuso todos los recursos posibles para mantener en pie las torres, columnas y muros, salvándolos de la destrucción.

Pasaron entonces varios años con la iglesia sin techo, y finalmente la misma feligresía cubrió las naves con un techo de chapa de hierro zincado sobre estructura de madera, logrando abrir el Templo nuevamente al culto, con pisos nuevos de cerámica gres francesa y cielorraso de madera, el que duró hasta 1952.

Anteriormente, por el año 1940, el Cura Párroco Carlos Charles, encargó al arquitecto don Rafael Ruano la refacción de las torres, que mostraban una tendencia a separarse entre sí. Éste consultó al ingeniero Harchoff, un eminente calculista de estructuras en Uruguay, que también había calculado la estructura del Palacio Municipal de Montevideo, Hospital de Clínicas, el Estadio Centenario, etc., y en Alemania había realizado famosas represas.
El ingeniero Harchoff realizó una viga cintura de hormigón armado que ata y solidariza ambas torres entre sí, y que se encuentra a la altura del piso del coro.
Además se cambiaron totalmente los revoques de la fachada y de las torres, culminando la obra del arquitecto Rafael Ruano en el altar de María Auxiliadora, realizado en estilo barroco colonial.
Esta albañilería la realizó la empresa Motter y Borlandelli.

Siendo Párroco el P. Oreste S. Nutti, luego Obispo de Canelones, y visto que el techado existente ya ofrecía señales de deterioro, decidió construir las nuevas bóvedas llamando a concurso restringido, resultando ganador el proyecto del arquitecto Carlos Alfredo Trobo.
Éste consultó al Profesor de Historia de la Facultad de Arquitectura, arquitecto don Juan Giuria sobre el afinamiento del estilo, e hizo realizar el cálculo de la estructura de bóvedas al Ingeniero don Walter Hill, especialista en bóvedas cáscara de hormigón armado, y de renombre internacional.
En la bóveda de la nave central, la directriz es una elipse, acompañando la forma de la bóveda original realizada en 1868, de la cual subsiste hasta el día de hoy un sector entre las torres, techando el coro.
Sobre las naves laterales se realizarón cúpulas, de acuerdo al estilo.
Cabe destacar que en la bóveda y cúpulas el espesor es de apenas 4 centímetros de hormigón armado.
Estas obras fueron realizadas por la empresa García Otero, Butler y Zaffaroni, en el año 1952.

Años más tarde, en 1978, por encargo del Cura Párroco P. Hugo Bordoli, el arquitecto Carlos A. Trobo procede a realizar reparaciones generales, así como diversas mejoras y adaptaciones de altares en el interior, con la finalidad de adaptar el Templo a las nuevas disposiciones del Concilio Vaticano II.
Se realizó la pintura de la imagen de la Inmaculada y del Vía Crucis, renovación de la iluminación del Templo, cambio de ubicación de la Sacristía, creación de la Capilla del Santísimo, y finalmente la construcción sobre las bóvedas y cúpulas de un sobretecho de crechas de hierro, correas de madera y chapas de acero galvanizado, y pinturas interiores.

En 1994, siendo Cura Párroco el Padre Juan Algorta, la feligresía ha realizado el reacondicionamiento del juego de campanas, bajo la supervisión del arquitecto Carlos Alfredo Trobo, y la ejecución efectuada por el Sr. Luis Ruiz, de la empresa Herman's de Las Piedras.

Extractado de apuntes del arquitecto Carlos A. Trobo.


Comentarios

  1. Complementando la información de estos apuntes del arquitecto Carlos Alfredo Trobo, se ha realizado una serie de videos informativos con la historia edilicia del templo parroquial de San Isidro Labrador, en Las Piedras.
    El primero de los videos de esta serie puede accederse mediante el siguiente enlace:
    https://www.youtube.com/watch?v=M61uxYLSLVA&t=21s

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