El Cuartelillo de Bomberos en Las Piedras.
Hace más de 40 años, los clubes Rotary y Leones, emprendieron juntos la obra de realizar el cuertelillo de Bomberos para Las Piedras.
Los planos fueron realizados por el Arq. Jaime Balás y la dirección de obra quedó a mi cargo.
La mano de obra, la aportarían los propios bomberos.
Yo hice un plan PERT, (del “Camino crítico”) con un cronograma diario de actividades, paso a paso, que permitiría terminar la obra en la fecha prevista, que era el 23 de agosto.
Comenzamos el 1º de mayo, pero a los cuatro días noté que el bombero capataz de la obra, no creía en el plan y por tanto los plazos diarios no se cumplían.
Preocupado por este inconveniente, me quejé al Coronel Vázquez, Jefe de Bomberos y éste cambió el capataz por otro, que demostró ser un verdadero líder de sus compañeros.
De inmediato, empezaron a cumplirse los plazos diarios programados.
Me animé entonces, a proponerles que si cumplían exactamente con los planes, fuera la hora que fuera, yo los dejaría libres y podrían hacer lo que quisieran en el resto de la jornada.
Me dijeron que les gustaba jugar fútbol y así lo hicieron.
Se esmeraban tanto, que para el mediodía ya habían terminado prolijamente las tareas asignadas para el día, y así luego podían dedicar toda la tarde a jugar al fútbol.
Cuando venía el Coronel Vázquez y los veía jugar, les quería hacer trabajar en la obra y ellos le contestaban -con cara de picardía- que yo les había dado la orden de jugar al fútbol.
Yo logré que los Rotarios y Leones nombraran un socio encargado de la compra y acarreo de los materiales, y que los trajeran con una semana de adelanto para evitar retrasos en la obra.
El 25 de agosto, vino el primer capataz a la fiesta de entrega de la obra, me llamó aparte y me dijo: "¿Cuál es la parte de obra que no pudieron realizar?”
A lo cual yo le contesté: “Revise toda la obra y pregunte a los muchachos, porque no hemos dejado nada atrás”.
El Coronel dijo admirado: "Este arquitecto Trobo, tiene una disciplina más estricta que la de un militar, pero a la vez, mezcla el rigor con una tolerancia blanda que me desorienta y sorprende."
Los trabajadores bomberos, de tanto jugar fútbol, formaron luego el club de fútbol infantil “La llama”, de memorable actuación en campeonatos.
La obra costó exactamente lo previsto, aunque la inflación ese año fue de 145%, pero la evitamos gracias a la rapidez de la construcción.
Los habitantes de Las Piedras, La Paz, Progreso y alrededores tuvieron por fin el tan necesario Cuartelillo de Bomberos.
Los Leones y Rotarios, estrecharon filas realizando una importante obra conjunta que los unió, reforzándose y creándose nuevas amistades.
Carlos A. Trobo, arquitecto.
Los planos fueron realizados por el Arq. Jaime Balás y la dirección de obra quedó a mi cargo.
La mano de obra, la aportarían los propios bomberos.
Obra del Cuartelillo de Bomberos en Las Piedras. Julio de 1968. |
Yo hice un plan PERT, (del “Camino crítico”) con un cronograma diario de actividades, paso a paso, que permitiría terminar la obra en la fecha prevista, que era el 23 de agosto.
Comenzamos el 1º de mayo, pero a los cuatro días noté que el bombero capataz de la obra, no creía en el plan y por tanto los plazos diarios no se cumplían.
Preocupado por este inconveniente, me quejé al Coronel Vázquez, Jefe de Bomberos y éste cambió el capataz por otro, que demostró ser un verdadero líder de sus compañeros.
De inmediato, empezaron a cumplirse los plazos diarios programados.
Me animé entonces, a proponerles que si cumplían exactamente con los planes, fuera la hora que fuera, yo los dejaría libres y podrían hacer lo que quisieran en el resto de la jornada.
Me dijeron que les gustaba jugar fútbol y así lo hicieron.
Se esmeraban tanto, que para el mediodía ya habían terminado prolijamente las tareas asignadas para el día, y así luego podían dedicar toda la tarde a jugar al fútbol.
Cuando venía el Coronel Vázquez y los veía jugar, les quería hacer trabajar en la obra y ellos le contestaban -con cara de picardía- que yo les había dado la orden de jugar al fútbol.
Yo logré que los Rotarios y Leones nombraran un socio encargado de la compra y acarreo de los materiales, y que los trajeran con una semana de adelanto para evitar retrasos en la obra.
El 23 de agosto, entregué la obra totalmente terminada y en el plazo establecido, a pesar de las dificultades y que hubieron unos cuantos días de lluvias y otros inconvenientes climáticos.
El 25 de agosto, vino el primer capataz a la fiesta de entrega de la obra, me llamó aparte y me dijo: "¿Cuál es la parte de obra que no pudieron realizar?”
A lo cual yo le contesté: “Revise toda la obra y pregunte a los muchachos, porque no hemos dejado nada atrás”.
El Coronel dijo admirado: "Este arquitecto Trobo, tiene una disciplina más estricta que la de un militar, pero a la vez, mezcla el rigor con una tolerancia blanda que me desorienta y sorprende."
Los trabajadores bomberos, de tanto jugar fútbol, formaron luego el club de fútbol infantil “La llama”, de memorable actuación en campeonatos.
La obra costó exactamente lo previsto, aunque la inflación ese año fue de 145%, pero la evitamos gracias a la rapidez de la construcción.
Los habitantes de Las Piedras, La Paz, Progreso y alrededores tuvieron por fin el tan necesario Cuartelillo de Bomberos.
Los Leones y Rotarios, estrecharon filas realizando una importante obra conjunta que los unió, reforzándose y creándose nuevas amistades.
Carlos A. Trobo, arquitecto.
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